
Se trata de vinos con poca crianza, de buena calidad y fáciles de beber.
Queremos al “wine lover” que va más allá del clásico coupage, buscando en su copa los aromas y sabores peculiares de cada variedad, que quiere beber vinos frescos, suaves y sin complicaciones.


Queremos contarle a la gente qué es lo que está bebiendo, cómo se ha hecho y porqué tiene el sabor y el aroma que tiene.
Vamos a darle acceso a las notas técnicas poniéndolas con ilustraciones en la etiqueta, acercándole así ese conocimiento para pueda valorar y entender el vino.
Probar monovarietales es una forma de acercarse al vino desde la base, siendo así más sencillo descubrir los matices que aporta cada uva.
