La transformación de la finca
Transformar los cultivos de nuestras fincas a modo ecológico implica cambiar a una actitud preventiva más que curativa, anticiparse a ciertos problemas y no utilizar productos de un alcance muy amplio.
Nos enfocamos en el problema con productos biológicos para ir logrando un equilibrio de fauna, usamos depredadores que se comen la plaga y crean un reservorio, donde poco a poco prácticamente no se necesitan hacer más tratamientos.
Urge buscar el equilibrio, crear productos naturales que sean sostenibles con el medioambiente, y más en una zona como la nuestra que no es muy húmeda y favorece realmente cultivo ecológico, se trata de una filosofía de sentido común.

VIÑEDOS
Para nosotros es una gran responsabilidad mantener el legado vitivinícola familiar (un patrimonio que inició nuestro abuelo), pero tenemos también el compromiso de mantener los viñedos viejos de nuestra zona porque ellos son los que nos dan identidad, carácter y diferenciación.
Es fundamental conectar con nuestro territorio, y sobre todo con los viticultores, personas mayores que ese saber interpretar la viña en cada momento, tenemos que aprender de ellos, hay que tomar el testigo de su sabiduría.
El vino empieza en el viñedo y es fundamental identificar suelos, exposiciones solares, etc… para facilitarle la vida a las cepas, hay que buscar el terreno donde mejor se comporta. Estos suelos pobres y calcáreos permiten que la Monastrell desarrolle una fruta increíble y podamos hacer unos vinos finos, elegantes y de calidad.
Estamos trabajando por nuestra uva autóctona, pero sin dejar de cultivar también otras variedades que por su ciclo vegetativo se adapten perfectamente a nuestra tierra y a nuestro clima, como la Garnacha Fina, o variedades blancas tradicionales como Malvasía.
OLIVOS
El olivo y el almendro son cultivos tradicionales de nuestra zona y de nuestra finca, pero estamos buscando diferentes suelos, implantando nuevos sistemas de cultivo, y nuevas variedades que se adapten perfectamente al clima.
La trilogía del altiplano murciano (olivo, almendro y viñedo) dan productos muy nutritivos que siempre hemos tenido en nuestras casas, la almendra y el aceite son ingredientes fundamentales de la dieta mediterránea.
Los estamos reconvirtiendo a ecológico y cuidamos mucho su cultivo para sacar la máxima calidad. Con el olivo trabajamos mucho su nutrición y especialmente el momento de recolección, donde los procesos son muy rápidos: para no tener que almacenar la oliva, recién cosechada se lleva a la almazara y así mantiene todas sus características organolépticas con la máxima calidad, dando como resultado aceites expresivos y aromáticos.
ALMENDROS
El almendro es un cultivo tradicional en nuestra finca, hay árboles tan viejos como la viña, que plantó el abuelo y que a día de hoy siguen produciendo.
Es un cultivo muy arraigado del que mantenemos variedades antiguas que han funcionado toda la vida, adaptadas al clima son capaces de aguantar las heladas primaverales. Aunque con el tiempo hemos evolucionado los cultivos con la plantación de nuevas variedades que han ido saliendo al mercado, mantener las tradicionales es una garantía de producción: ellas son Guara, Atocha, Lauranne, Ferraduel, Ferragnes, esta última considerada la almendra con mayor contenido graso del mundo, la más sabrosa.