Una nueva añada para nuestro vino Cabernet Sauvignon, que por su condición de monovarietal y su gran personalidad, año tras año nos sorprende con nuevas SENSACIONES.
En esta ocasión encontramos, más fruta madura junto al aroma a caramelo al que nos tiene acostumbrado. Las notas a torrefactos que percibíamos en la añada anterior, se sustituyen sutilmente por toques lácteos. Se mantiene e incluso aumenta su largo postgusto y su larga persistencia en boca, dejando el recuerdo característico de sus grandes cualidades.
Un vino “buque insignia” de la casa, que con su corto paso de 4 meses por madera, logra extraer lo mejor de esta, manteniendo añada tras añada los mismos niveles de calidad.
Siempre, ideal en el acompañamiento de carnes, asados y comidas caseras, pero no hay que olvidar su especial maridaje con un buen chocolate donde predomine el cacao.
Busca nuevas Sensaciones, busca un Cucos de la Alberquilla: elegancia, juventud y frescura en un solo vino.