Un vino blanco elaborado artesanalmente como un tinto con el objetivo de respetar al máximo sus características, y expresar con elegancia sus aromas.
Este proyecto surge de la inquietud de hacer cosas nuevas, o al menos de forma distinta a como se habían hecho antes, pero siempre buscando que reflejen el territorio con honestidad y respetando su identidad.
La parcela está situada en el valle Estrecho de Marín, zona sur de Jumilla, a una altitud de 380 m.s.n.m. La Malvasía es una variedad que se comporta bien en clima seco y caluroso como el nuestro. El viñedo crece rodeado de regaliz. Son cepas jóvenes plantadas en vaso en un marco de 2,70 x 2,70 m. No recibe riego ninguno y se vendimia manualmente a principios de agosto.
La Malvasia es una variedad mediterránea que plantamos hace 4 años muy cerca de la bodega, pensando que podría ser una buena compañera para la Airén, puesto que ésta última es una variedad tan neutra y con tan poca intensidad aromática, que podría equilibrarla, aportándole intensidad y energía. Pero su singularidad nos despertó el antojo de hacer algo especial con ella.
Con el objetivo de mostrar las particularidades de esta parcela de Malvasía y captar los aromas que la envuelven hicimos la prueba de elaborar las uvas como tradicionalmente: con maceración carbónica.
Echamos todos los racimos sin despalillar en un depósito para crear un ambiente de co2 donde la fermentación se produce dentro del grano de uva. Al no romper la piel, las moléculas aromáticas de las levaduras de la parcela realmente están ahí.
Hacemos muy poca cantidad, por lo que posteriormente se prensa y se guarda en damajuanas 8 meses para finalmente embotellar unos 110 litros.
Este vino es su elaboración: con la uva entera sin despalillar, como antiguamente se hacían los vinos (sin maquinarias, sin tecnología) con la fuerza del ser humano.
Así también hemos decidido hacer la etiqueta con una parte del racimo de la uva: el raspón que ha estado en contacto con el vino, de manera artesanal, utilizando una antigua prensa de papel donde marcamos el racimo que también acompaña a la botella, en una pieza única, numerada y exclusiva.
El hecho de que cada etiqueta sea diferente una de la otra, muestra también esa diversidad del mundo del vino, donde ninguna añada es igual, incluso la evolución del vino en cada botella es única y diferente.
Un vino exclusivo con el que queremos mostrar la complejidad increíble de aromas a frutas tropicales propias de la Malvasía, pero que en boca se quedan con una seriedad, y estructura adecuada, un vino sutil, con elegancia y muy gastronómico.
Color: de intensidad media, color amarillo pajizo con tonos ocres.
Aromas: con buena intensidad, notas de fruta de hueso madura, orejones, algunas aromáticas (laurel), apareciendo luego ligeros toques a almendra, flores y cítricos.
Paladar: tenemos un vino con tiene tensión y buena acidez. Es elegante, fino, sin aristas. Tiene toques frutales (plátano maduro, compota) una parte cítrica (piel de mandarina) pero a la vez untuoso, con volumen, graso. Postgusto largo y persistente con notas florales (rosas).
Maridaje: puede acompañar aperitivos, pastas, mariscos o paellas. Marida muy bien con ensaladas, carnes a la plancha, comida japonesa y pescados.
